
Es un hecho que las hojas se acumulan en exceso en las estaciones de otoño e invierno, muchas veces no alcanzamos a barrerlas y recogerlas todas cuando ya se acumularon nuevamente.
Una idea fácil y sencilla de hacer, es juntarlas todas en un rincón del jardín y esperar que se hagan más pequeñas tipo tierra para esparcirlas por todas aquellas plantas que necesiten más abono o que veamos más débiles. Estas hojas pueden resultar como una gran alternativa de fertilizante y ayudar a que nuestras plantas crezcan más fuertes y sanas.